1. Carne procesada
Las carnes procesadas como el tocino, los perros calientes y las salchichas se conservan con sustancias químicas cancerígenas llamadas nitratos y nitritos. Incluso las carnes ahumadas naturalmente adquieren alquitrán peligroso durante el proceso de conservación. Y para empeorar las cosas, los alimentos que desarrollan marcas de vibración durante la cocción contienen algo llamado acrilamida.
La acrilamida se ha relacionado directamente con el cáncer. Según algunos informes, ¡comer carne carbonizada aumenta el riesgo de cáncer de páncreas mortal en un 60 %!
Cuando se trata de artritis, es la grasa saturada de la carne la que puede desencadenar una inflamación dolorosa. Sin embargo, esa alta temperatura de cocción también crea otros subproductos que mantienen las articulaciones hinchadas y adoloridas.
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